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26.12.14

Bilirrubina transcutánea después de la fototerapia en recién nacidos a término y prematuros.

Autores: Grabenhenrich, J .; Grabenhenrich, L .; Bührer, C .; Berns, M.

Fuente: Pediatrics Vol. 134 Nr. 5 Página: e1324 - 9 Fecha de publicación: 01/11/2014


El objetivo de los autores fue comparar la lectura de  bilirrubina transcutánea (BTC) con bilirrubina sérica total (BST) después de la fototerapia. Realizaron el estudio en prematuros y recién nacidos a término que reciberon fototerapia en el hospital, todos fueron sometidos a mediciones  BTc (dispositivo JM-103, BTC) junto con BST de rutina antes y después del tratamiento. Se calcularon los márgenes de seguridad en función del tiempo para las lecturas transcutáneas y de esa manera  asignar correctamente al 99% de los niños para no recibir fototerapia.  Entre agosto de 2011 y diciembre de 2012, 86 recién nacidos (47 prematuros y 39 de término) fueron sometidos a  un total de 189 mediciones paralelas. La diferencia media  (BTC - BST)  antes del tratamiento era -0,6 mg/ dl (SD, 1.9 mg / dL). Dentro de las primeras 8 horas después de la fototerapia, los niveles de BTc eran -2,4 mg/dL (SD, 2.1 mg/dL) por debajo de BST. A partir de entonces la diferencia volvió gradualmente a valores de pre-tratamiento (-1,8 mg/dL en 8-16 horas, -1,1 mg/dL en 16-24 horas, y -0,8 mg/dl después de 24 horas), mientras que las variaciones se mantuvieron estables en el tiempo (SD , 1.4 a 1.8 mg/dL). En las primeras 8 horas después del tratamiento, los niveles de BTc de -7,3 mg/dl por debajo del umbral de fototerapia. Después de 8 horas, el margen de seguridad se redujo a aproximadamente -5,0 mg/dL. Los autores concluyen que las  mediciones de BTc siguen siendo una herramienta valiosa aun después de la fototerapia aunque se presentó subestimación de los valores de BTC dependiente del tiempo.
Traducido y resumido por: Darío Escalante.

28.7.14

III CURSO DE ACTUALIZACION EN NEONATOLOGIA


La administración de oxígeno al 100% no acelera la resolución del neumotórax espontáneo sintomático en neonatos.

Autores: Clark, S. D.; Saker, F.; Schneeberger, M. T.; Park, E.; Sutton, D. W.; Littner, Y.

Fuente:  Journal of Perinatology, Vol. 34 N º. 7 Página: 528-31 Fecha de publicación: 01/07/2014


Los autores evaluaron la efectividad de la terapia con oxígeno al 100% en comparación con  oxigeno objetivo medido por oximetría de pulso para el  manejo de los neumotórax espontáneos sintomáticos pequeños  a moderados. (SP). Comentan que el tratamiento con oxígeno al 100% para SP ha sido una práctica común en neonatología, aunque hay pocas estudios para validar su uso (estudios de eficacia).  Realizaron una revisión retrospectiva de 83 expedientes neonatales con el diagnóstico de neumotórax. Se excluyeron los recién nacidos  menores de 35 semanas de gestación, los que tenían grandes neumotórax, los que  requerían drenaje torácico y / o soporte ventilatorio. Incluyeron datos demográficos, signos vitales, información sobre el tratamiento y los indicadores clínicos de la resolución de síntomas.  Incluyeron 45 neonatos con SP. Los grupos fueron similares para la edad gestacional, el peso al nacer, puntuaciones de Apgar, gravidez, paridad de género,  raza, el tamaño y la ubicación neumotórax. Los pacientes en el grupo de terapia con oxígeno al 100% recibieron un tratamiento significativamente mayor de oxígeno (21,3 vs 8 h), mayor duración de tratamiento intravenoso de líquidos (48,6 ± 29,9 vs 31,3 ± 18,8 h)y demoraron más en recibir  alimentación enteral completa (44,1 ± 25,7 vs 29,5 ± 18,8 h)en comparación con el grupo de tratamiento oxígeno objetivo.  El tiempo de inicio de la alimentación oral, el tiempo de resolución de la taquipnea y la estancia fueron similares en ambos grupos. Los autores concluyen que no hay ventajas clínicamente significativas  para el uso de oxígeno al 100% en el tratamiento sintomático de SP  pequeño  a moderado.  Sugieren que el tratamiento puede producir una exposición prolongada e innecesaria al  oxígeno. El oxígeno se  debe reservar para aquellos que son hipóxicos y se debe  ajustar a los niveles de saturación aceptados en los recién nacidos.

Traducido y resumido por: Darío Escalante.

15.6.14

La Cesárea electiva se asocia con niveles bajos de adiponectina en sangre del cordón.

Autores: Hermansson, H.;  Hoppu, U.;  Isolauri, E.

Fuente: Neonatology Vol. 105 N º. 3 Página: 172-4 Fecha de publicación: 01/03/2014


Los autores refieren que la tasa de cesárea ha aumentado en paralelo con la tasa de  obesidad. La disminución de los niveles de adiponectina (una hormona metabólica derivada de los adipocitos presentes en altas  concentraciones en la sangre del cordón y en la leche materna), se han documentado en asociación con la obesidad en niños y adultos. Los investigadores determinaron si el tipo de parto afecta a las concentraciones de adiponectina en la sangre del cordón umbilical de los recién nacidos sanos a término.  Midieron la concentración de adiponectina en la sangre del cordón en 159 recién nacidos a término, de los cuales 131 (82,4%) nacieron por parto vaginal, 15 (9,4%) por cesárea no electiva y 13 (8,2%) por cesárea electiva. Encontraron que el  nivel de adiponectina  fue significativamente menor en los bebés nacidos por cesárea electiva en comparación con los nacidos por parto vaginal: 15,3 microgramos / ml (SD 6,8) y 21,6 microgramos / ml (SD 7.3), respectivamente (p 0.015) . Esta diferencia se mantuvo significativa después de ajustar por sexo  y el peso al nacer, así como el peso materno y el aumento de peso durante el embarazo. Concluyen que independientemente de los factores de riesgo maternos, la cesárea electiva puede llevar a un riesgo de obesidad.

24.5.14

Imagenes: Aparente Neumatosis intestinal

Durante el acto quirúrgico se determinó que el paciente presentaba una perforación intestinal y que no había compromiso de asas intestinales compatible con enterocolitis necrotizante.

Oxigenación óptima de los neonatos con extremado bajo peso al nacer: un meta-análisis y revisión sistemática de los estudios de saturación de oxígeno

Autores: Saugstad, OD; Aune, D.


Fuente: Neonatology. Vol. 105 N º. 1 Página: 55 - 63 Fecha de publicación: 01/01/2014


Los autores indican que no se conoce la saturación de oxígeno óptima para recién nacidos de extremado bajo peso al nacer en el período postnatal mas hallá de la sala de partos. El objetivo fue resumir y discutir los resultados de los ensayos aleatorios, el cual  constituye el estudio colaborativo NEOPROM (Meta-análisis Neonatal prospectivo de Oxigenación), examinaron el efecto de la baja saturación  en comparación con la  alta aturación de oxígeno en el   período postnatal de los prematuros menores de 28 semanas de edad gestacional, analizaron los estudios que incluian la aplicación de: surfactante, presión positiva y oximetría de pulso. Un total de 4.911 recién nacidos asignados al azar ya sea a una baja saturación (85-89%) o alta saturación funcional (91-95%) dentro de las primeras 24 horas después del nacimiento. Los autores encontraron que  los riesgos relativos (RR; IC 95%) de baja saturación de oxígeno en comparación con alta saturación  fueron 1,41 (1,14-1,74) para la mortalidad al alta o durante el seguimiento, 0,74 (0,59 a 0,92) para la retinopatía del prematuro grave, 0,95 (0,86-1,04) para la displasia broncopulmonar, 1,25 (1,05-1,49) para enterocolitis necrotizante, 1,02 (0,88-1,19) para  lesión cerebral, y 1,01 (0,95-1,08) para  conducto arterioso permeable. RR: 1.0 favorece una alta saturación de oxígeno. Los autores concluyen que el RR para la mortalidad y la enterocolitis necrotizante se incrementan de manera significativa y la retinopatía del prematuro grave se redujo significativamente en la  baja saturación en comparación con la alta  saturación de oxígeno. No hay diferencias en cuanto a la displasia broncopulmonar, lesión cerebral o conducto arterioso persistente. Los autores sugieren que la meta de saturación deba ser de  90-95% en los  prematuros menores de 28 semanas hasta 36 semanas de edad gestacional corregida.

15.3.14

Aplicación del sensor del oxímetro de pulso durante la reanimación neonatal: un ensayo aleatorio controlado.

Autores: Louis , D. ; Sundaram , V. ; Kumar , P.


Fuente: Pediatrics Vol. 133 N º .3 Página: 476-82 Fecha de publicación: 01/03/2014

Los autores compararon 2 técnicas de aplicación del sensor de oxímetro de pulso para la detección de señales más rápida, durante la reanimación neonatal. La colocación del sensor al recién nacido primero y luego al oxímetro (STIF), se comparó con la colocación del sensor primero al oxímetro y luego al recién nacido (STOF), en neonatos de 28 semanas de edad gestacional. El resultado primario que evaluaron, fue el tiempo de finalización de la aplicación del sensor hasta la señal fiable, definida como presentación estable de la frecuencia cardiaca y la saturación. Los resultados secundarios que evaluaron fueron: el tiempo desde el nacimiento hasta la aplicación del sensor, tiempo necesario para la aplicación del sensor, el tiempo desde el nacimiento hasta la señal confiable, y la necesidad de volver a aplicar el sensor. Realizaron un análisis por intención de tratar, y el análisis de subgrupos lo realizaron para la edad gestacional y la necesidad de reanimación. Se asignaron al azar ciento cincuenta neonatos en dos grupos de 75 para cada técnica. La mediana (IQR) tiempo desde la aplicación del sensor hasta la detección de señal fiable era mayor en el grupo STIF en comparación con el grupo STOF (16 [15-17] frente a 10 [6-18] segundo, P < 0,001). El tiempo necesario para la aplicación del sensor fue mayor con la técnica STIF que con la técnica STOF (12 [10-16] frente a 11 [9-15] segundos, p = 0,04). El tiempo desde el nacimiento hasta la señal fiable no difirió entre los 2 métodos (STIF: 61 [52-76] segundos; STOF: 58 [47-73] segundos [P = 0,09]). El tiempo necesario para la adquisición de la señal era más largo con STIF que con STOF en ambos subgrupos. Concluyen que en el entorno de sala de parto, el método STOF reconoció la saturación y frecuencia cardíaca más rápido que el método STIF. El tiempo desde el nacimiento hasta conseguir una señal fiable fue similar con los métodos 2.



1.3.14

Restricción del crecimiento fetal y riesgo cardiovascular en niños


Autores: Vincent W V Jaddoe VW, de Jonge LL, Hofman A, Franco OH, Steegers EA, Gaillard R

 
Fuente: BMJ 2014:348

   Las adaptaciones del desarrollo fetal a exposiciones ambientales adversas pueden afectar permanentemente la estructura y la función del aparato cardiovascular y causar aumento del riesgo de enfermedad cardiovascular en la adultez.
La velocidad del desarrollo es máxima durante el primer trimestre del embarazo. Este período es esencial para el desarrollo de los órganos cardiovasculares y metabólicos y por ello puede ser crucial para la salud cardiovascular en la infancia y la edad adulta.
Se desconoce si la restricción del crecimiento fetal en el primer trimestre se asocia con factores de riesgo para enfermedad cardiovascular más adelante.
En este estudio poblacional prospectivo de cohortes con 1184 madres (que sabían la fecha del primer día de su última menstruación y tenían ciclos regulares) y sus hijos, se analizaron las asociaciones entre la longitud céfalo-caudal en el primer trimestre y los factores de riesgo cardiovascular en la infancia.
Los parámetros cardiovasculares de interés fueron el índice de masa corporal, la distribución de la grasa corporal, la presión arterial, las cifras de lípidos y de insulina. Todos ellos son factores de riesgo de enfermedad cardiovascular en la vida adulta.
Este estudio es parte del Generation R Study, un estudio poblacional prospectivo de cohortes desde comienzos del embarazo, efectuado en Rotterdam, Países Bajos. Participaron 1184 niños con mediciones de la longitud céfalo-caudal en el primer trimestre del embarazo (entre las 10 y las 13 semanas), cuyas madres recordaban la fecha del primer día de su última menstruación y tenían ciclos regulares. Se midieron también el perímetro cefálico, el perímetro abdominal y la longitud femoral en el segundo y el tercer trimestre del embarazo mediante procedimientos ecográficos estandarizados. Se determinaron el peso y la talla a los 6, 12, 24, 36 y 48 meses.
Para todas las mediciones se emplearon cartillas de crecimiento a fin de construir los valores de las desviaciones estándar con un paquete comercial (Growth Analyser 3.0, Dutch Growth Research Foundation, Rotterdam, Netherlands).
Los niños fueron estudiados nuevamente a los 6 años, edad en la que se determinaron el índice de masa corporal, la distribución de la grasa abdominal y la grasa total, la presión arterial y las concentraciones sanguíneas de colesterol, triglicéridos, insulina y péptido C.
Los autores  observaron que el menor tamaño fetal en el primer trimestre se asoció con distribución adversa de la grasa corporal, mayor presión diastólica y un perfil de colesterol adverso en la infancia. La restricción del tamaño fetal en el primer trimestre también se asoció con mayor riesgo de un conjunto de estos factores de riesgo cardiovascular en la infancia. Estas asociaciones no se pudieron explicar por características maternas, del parto o del niño.
 Las exposiciones fetales adversas pueden llevar a adaptaciones evolutivas precoces, entre ellas cambios en la anatomía, la fisiología y el metabolismo de diversos sistemas orgánicos. Estas adaptaciones quizás sean beneficiosas para la supervivencia inmediata, pero pueden tener consecuencias adversas al nacer y más adelante, tales como mayor riesgo de bajo peso de nacimiento y enfermedades frecuentes en la adultez.
 Estudios que muestran la asociación del bajo peso de nacimiento con el aumento de riesgos de enfermedad cardiovascular avalan esta hipótesis. El bajo peso de nacimiento no es el factor causal de enfermedades en la vida adulta, sino sólo el resultado de diferentes exposiciones fetales y diferentes patrones de crecimiento y el punto de partida del crecimiento en la infancia. La mayoría de los niños con bajo peso al nacer tienen un crecimiento compensatorio que los lleva a tener peso normal a partir de los 2 años.
Los autores  concluyen que, estos resultados sugieren que el primer trimestre del embarazo puede ser un período crucial para la aparición de factores de riesgo cardiovascular en la adultez. Las asociaciones observadas son sobre todo importantes desde una perspectiva etiológica y que son necesarios más estudios para identificar los mecanismos biológicos causales de base y las consecuencias alejadas. A futuro, las estrategias para una mejor salud cardiovascular pueden comenzar desde el embarazo o incluso antes de la concepción.

 

 

28.1.14

Imagenes: Sirenomelia


La sirenomelia, también conocido como Síndrome de sirena, es una malformación congénita muy poco frecuente, cuya principal característica es la fusión de las piernas, dando la apariencia de la cola de una sirena. En las imágenes se aprecia la fusión de ambas piernas y la presencia de un solo pie, no presenta genitales externos ni orificios urinarios.
Esta condición puede ser encontrada en aproximadamente uno de cada 100.000 nacidos vivos, usualmente es fatal a uno o dos días después del nacimiento debido a complicaciones asociadas al desarrollo y funcionamiento del riñón y la vejiga urinaria. Más de la mitad de los casos resultan en muerte fetal.

25.1.14

Hemorragia intraventricular y evolución del desarrollo neurológico en prematuros extremos.

Autores: Bolisetty, S.; Dhawan, A.; Abdel- Latif, M.; Bajuk, B.; Stack,J.; Lui, K.

Fuente: Pediatrics Vol.. 133 N º. 1: 55-62               Fecha de publicación: 01/01/2014

Los autores señalan que no hay muchos estudios grandes que hayan reportado el verdadero impacto de las hemorragias intraventriculares de menor grado en recién nacidos prematuros . Evaluaron el desarrollo neurológico de los recién nacidos extremadamente prematuros en relación con la gravedad de la hemorragia intraventricular en estudio de cohorte regional de los prematuros de 23 a 28 semanas de gestación que fueron admitidos en la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales (UCIN) entre 1998 y el 2004. La medida de resultado fue la de deficiencia neurosensorial moderada a severa (cociente de desarrollo > 2 SD por debajo de la media), parálisis cerebral, sordera bilateral , o ceguera bilateral a la edad corregida de 2 a 3 años. De los 1.472 supervivientes evaluados , los niños niños con hemorragia intraventricular grado III- IV (HIV, n = 93 ) tenían tasas más altas de retraso en el desarrollo (17,5%), parálisis cerebral ( 30 %), sordera (8,6 %), y la ceguera (2,2 %) .Los Infantes con HIV grado I- II (n = 336) también tenían mayores tasas de compromiso neurosensorial (22% vs 12,1 %), retraso en el desarrollo (7,8% vs 3,4 %), parálisis cerebral (10,4% vs 6,5 %), y la sordera (6,0 % vs 2,3 % ) en comparación con el grupo sin HIV (n = 1043 ). Después de excluir a 40 lactantes con resultados finales de ultrasonido que mostraban: leucomalacia periventricular , porencefalia y dilatación ventricular, Los pacientes con HIV aislada de grado I-II (n = 296 ) tenían tasas más altas de deficiencia neurosensorial moderada-grave (18,6 % vs 12,1 %). La HIV aislada de grado I-II también se asoció de forma independiente con un mayor riesgo de deficiencia neurosensorial (odds ratio ajustada 1,73, 95 % intervalo de confianza 1,22 a 2,46). Los autores concluyen que la HIV grado I-II, incluso sin lesión de la sustancia blanca u otras alteraciones ecográficas finales, se asocia con resultados adversos del desarrollo neurológico en los bebés extremadamente prematuros.